La laringitis es la inflamación de la laringe que puede causar dificultad en la respiración además de otros síntomas como tos o disfonía. Como vimos anteriormente, el tratamiento básico de los casos graves es la adrenalina, que actúa rápidamente, casi a los pocos minutos, pero lo malo es que dura en su efecto como máximo unos 120 minutos, mientras que la inflamación de la laringe puede durar mucho más, incluso días. Por eso, lo interesante sería dar otro medicamento que complemente a la adrenalina, de tal manera que a pesar de que tarde más en actuar, dure más en su actuación y cuando la adrenalina ya deje de hacer efecto, haya todavía otro medicamento que haga su efecto antiinflamatorio. Por suerte tenemos un medicamento que cumpla esos requisitos, que son los corticoides.
Aquí tendríamos un eje de efecto antiinflamatorio y el tiempo en que existe dicho efecto; como vemos, en primer lugar, al poner la adrenalina, el efecto inicia rápidamente, aunque también decae relativamente rápido, en torno a las 2-3 horas; sin embargo, si al mismo tiempo que iniciamos la adrenalina iniciamos también la toma de corticoides, vemos que éste último, si bien tarda más en hacer efecto, empieza a hacer buen efecto justo al momento en que la adrenalina empieza a disminuir en su acción, y además sigue actuando muchas más horas, con lo cual la cobertura es de todo el tiempo necesario. Los corticoides empiezan a actuar más o menos a las 1-2 horas, y tienen su máxima acción hacia las 6 horas de inicio.
Los principales beneficios de dar corticoides son que disminuye la gravedad de los síntomas, la necesidad de volver a nebulizar con adrenalina, los ingresos hospitalarios y también los casos graves donde se necesita intubación. Todo esto gracias a que da un extra de efecto antiinflamatorio de larga duración.
Generalmente la vía de elección es oral, es decir, dar el corticoides por boca, ya que es menos doloroso y más cómo que otras vías, y en esta enfermedad es importante mantener al niño lo más tranquilo posible para optimizar su respiración. Otras vías posibles son la inhalada, intramuscular o intravenosa. El corticoides más usado es la dexametasona porque tiene un largo periodo de duración, de 24 horas, y se da una sola dosis, por lo cual es cómodo de administrar y dando una sola dosis se confirma la adherencia terapéutica durante los primeras 24 horas, que son las más críticas.
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