Riñón 4: Micción.

Micción

La micción es básicamente la acción de eliminar orina fisiológicamente, es decir, la manera normal de eliminar orina. 
En un sentido simple, la micción tiene 2 pasos: 1) Llenado hasta tensión umbral y 2) Reflejo micciones. El paso 1 significa llenar a la vejiga (almacén de orina) hasta una cantidad mínima de volumen, que desencadena una tensión sobre sus paredes que provocan el paso 2, es decir, un reflejo o reacción micciones, que es básicamente las ganas de orinar.

La orina se va almacenando en la vejiga, y para entender este proceso debemos entender un poco a la vejiga:

Anatomía básica de la Vejiga

- La vejiga es tanto el almacén de orina como el lugar de donde primeramente es expulsado para su posterior secreción. Por ello, podemos dividirlo funcionalmente en dos grandes partes: Un cuerpo, que sería el almacén o depósito de orina, y un cuello, que es el tubo por donde la orina pasará a la uretra y de ahí será eliminado al exterior. Recordemos que la formación llamada "Triángulo vesical urogenital", que consiste en un triángulo formado por la desembocadura de los dos uréteres (por arriba) y el comienzo de la uretra (por debajo).
- Tanto para la función de almacenamiento como para la función de eyección, la vejiga necesita tener la capacidad de distensión y contracción. Ello es posible gracias al músculo que conforma a este órgano, que se llama "Músculo Detrusor". El músculo detrusor cubre a la vejiga (menos en el triángulo urogenital), y le da una mucosa arrugada (el triángulo tiene mucosa lisa). El detrusor cubre hasta el cuello de la vejiga, donde se forma también un esfínter para el paso innecesario de orina.
- Pero uno no va al baño cada vez que produce apenas unas gotas de orina, ¿verdad?; esta es la función de la vejiga como depósito: almacenar una mínima cantidad de volumen que produce una mínima tensión (tensión umbral) para desencadenar el reflejo miccional y luego la micción. Para poder ver cómo funciona este reflejo, necesitamos analizar la inervación de la vejiga.

 Inervación de la vejiga (Inervación vesical)

- Cuando sentimos ganas de orinar, notamos que podemos atajar estas ganas hasta estar en el momento adecuado. Esto denota que la vejiga tiene un control voluntario. Pero también tenemos que, llegado cierto límite, este control puede ser opacado por las excesivas ganas y sucumbir ante ella. Decimos entonces que la vejiga presenta también un control involuntario: es decir, doble control o inervación (y por lo tanto dos conjuntos de nervios).
- Inervación involuntaria: Nervios pélvicos, procedentes del plexo sacro que es forma con raíces de S2-3. Contiene fibras tanto sensitivas como motoras
- Inervación voluntaria: Nervio pudendo, con función motora esquelética, que controla el esfínter externo.
Y también tiene inervación para sus vasos, por el nervio hipogástrico, y llevan inervación simpática y dolor.
Entonces, cuando la vejiga empieza a llenarse, se distiende, y esta distensión es captada por los las fibras sensitivas de los nervios pélvicos. Estos impulsos vuelven con el sistema parasimpático para provocar reflejos micciones, pero el nervio pudendo (pudoroso) inhibe la apertura involuntaria del esfínter vesical externo, hasta que sea el momento indicado.
- Es interesante notar las funciones que tienen los conductos urinarios gracias a su "tono natural": El detrusor, por ejemplo, comprime a los uréteres para evitar reflujo, y se abre gracias a ondas peristálticas que tiene el uréter mismo. También comprime a la uretra, formando un esfínter interno, para evitar que mínimas cantidades de orina salgan a cada momento. Un dato anatómico-fisiológico interesante es que el uréter atraviesa al detrusor de manera oblicua, por lo que la función de contracción para evitar reflujo es mayor. Cuando lo atraviesa de manera muy recta, suele haber reflujo, lo que ocasiona infecciones y otros problemas.
Analicemos ahora los pasos de la micción

1. Llenado hasta tensión umbral.

- Tenemos que la tensión umbral para ocasionar un reflejo micciones está en unos 300 ml de orina aproximadamente. A partir de este punto, y a medida que aumenta el volumen, los reflejos micciones, llamados ahora "ondas de micción" aumentan su frecuencia y amplitud considerablemente

2. Reflejo de la micción.

El reflejo de la micción es quien crea las  contracciones micciones, y está dado por el llenado de la vejiga:
- En en llenado parcial del a vejiga, tras unos segundos, las contracciones miccionales desaparecen. El reflejo micciones es autorregenerativo, porque las contracciones se repiten y aumentan su fuerza hasta que "se cansa" y cesa, volviendo a su presión de base (siempre y cuando no llegue a producir la excreción de la orina). Estas contracciones miccionales compiten con la inhibición encefálica que llega a través del nervio pudendo al esfínter externo.

Uréter y dolor.

Un apartado especial merece el uréter y el dolor que se siente cuando está obstruido.
- Cuando el uréter se obstruye, su reflejo es contraerse y aumenta el dolor, lo cual causa un reflejo simpático que contrae arteriales y reduce la producción de orina. Esto se hace para evitar un flujo hacia el riñón que está obstruido, y así evitar su daño.